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miércoles, 15 de enero de 2014

Amaury Epaminondas Campeon Goleador 66 67


Campeón goleador con 21 tantos en la temporada 66-67 en la que se coronó el Toluca.
Se disputaba el campeonato de goleo con Manuel Lapuente y aquí una anécdota:

"Amaury Epaminondas era un brasileño certero. Delantero del Toluca, Epaminondas tenía una gran cualidad: anotaba goles a racimos; y un gran defecto: gustaba de la vida licenciosa.

Dos veces Campeón Goleador con el equipo Oro de Guadalajara, el brasileño había ligado un estupendo contrato con el Deportivo Toluca, que era dirigido por el destacado técnico Ignacio Trelles.

Epaminondas buscaba su tercer título de goleo en la temporada 1966-1967, y estaba a punto de conseguirlo, como más cercano perseguidor se encontraba Manuel Lapuente del Necaxa a cuatro tantos del toluqueño.

Sin embargo, había algo que gustaba tanto al brasileño como jugar al balompié, era ir de cabaret en cabaret y pasar una velada agradable rodeado de amigos y de alcohol la noche previa a un partido de futbol.

Ignacio Trelles había tratado por todos los medios de alejarlo de esa vida. Lo amenazó, lo mandó seguir, lo recluía en su domicilio con vigilancia previo a los partidos de futbol, pero nada. Epaminondas seguía con su tren de vida frenético y desenfrenado.

Corría la Jornada 21 de aquella temporada y Amaury seguía al frente de los goleadores, por lo que, despreocupado, previo al partido contra Veracruz hizo de las suyas y se fue de guateque una noche antes. El partido se jugaba el 9 de diciembre de 1966 y Amaury se presentó en La Bombonera toluqueña con un dolor de cabeza espantoso.

Trelles, molesto, porque sabía a que se debía ese dolor, lo dejó en la banca. El brasileño le dijo que si no lo iba a meter, lo dejara ir a casa, porque no soportaba el malestar, pero Trelles lo mantuvo viendo el primer tiempo con los reservistas, sabía que Epaminondas no soportaba estar en la banca.

El sonido local, anunciaba casi al finalizar la primera mitad que Manolo Lapuente había conseguido tres tantos con su equipo, por lo que se ponía tan sólo a uno de Epaminondas. El brasileño, pareció desperta en ese instante, no podía permitirse que le arrebataran su casi seguro tercer título de goleo, por lo que le pidió, casi le suplicó a Trelles que lo dejara jugar.

El viejo zorro del desierto, el carismático entrenador de la cachucha, le dijo a Amaury. "Está bien, te dejo entrar, pero tienes que prometerme que ya te vas a portar bien, que no te vas a ir con tus amigos a tomar y a desvelarte hasta que finalice la temporada, porque estamos cerca del título de liga y nos haces mucha falta".

El brasileño, se lo prometió y entró a la mitad del segundo tiempo. En tan sólo 20 minutos, evidenció su valía dando una demostración de entusiasmo, habilidad y profesionalismo. A partir del minuto 22 se inició la feria de los goles y la hazaña de Amaury, haciendo una estupenda pared con Vicente Pereda, eludió la vigilancia de Tovar para quedar solo frente al "Charro" García y fusilar a placer. En el minuto 39 Amaury se fue sobre un pase de Juan Dosal, y aprovechó el titubeo de los defensas que reclamaban falta para ganarle el viaje a García y anotar el segundo tanto.

Dos minutos después logró el tercero, en una monumental ejecución de un tiro de castigo, previa falta sobre Lostaunau. Incrustó el esférico en el ángulo derecho del portero. El brasileño cerró su estupenda actuación a los 45 minutos cuando a base de entusiasmo y voluntad ganó un balón a Ulibarri, eludió a Tovar y fusiló al portero visitante. Fue un verdadero agasajo para los aficionados, que festejaban hasta el delirio los cuatro goles del moreno jugador.

El árbitro pitó el final del encuentro y de inmediato Amaury se dirigió a Trelles y le dijo: "Ahora sí mister, ya cumplí, ese barbón de Lapuente ya no me alcanza en el liderato de goleo. ¿Me puedo ir a casa?, le prometo que no me vuelvo a ir de farra".

Trelles no tuvo más que asentir con la cabeza y mandar a "curársela" al brasileño, a sabiendas que sus promesas quedarían en castillos al aire y con el consuelo de que, aún con su dolor de cabeza, le cumplía dentro de la cancha de manera sensacional."

Carlos Calderón.



1 comentario:

  1. ¿Se imaginan el potencial de Amaury si no le hubiera entrado tanto al chupe?

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